La experiencia

La experiencia de vivir unas vacaciones o dar un paseo en catamarán se podría resumir como libertad absoluta.

Todo comienza en el checking, donde se hará un briefing que incluye seguridad, convivencia a bordo, información del barco e intercambio de ideas sobre el viaje. A partir de aquí, el capitán decidirá el inicio de la ruta dependiendo de la climatología, teniendo en cuenta siempre las preferencias de los invitados.

El objetivo es rodear la isla y descubrir los tesoros que ofrecen tanto su costa sur como norte, normalmente, si la climatología es normal, esto se consigue.

Se fija una cala donde se pasará la noche, siempre intentando buscar la máxima comodidad a la vez de seguridad en el fondeo, para esto el capitán tendrá en cuenta los vientos y dirección de ola del momento y encontrará la mejor ubicación.

De camino a esa cala se hará escala en lugares de interés donde poder disfrutar de un baño o un momento de relax.

El capitán pondrá a disposición de los invitados los 2 padel sup, kits de snorkel así como el auxiliar fuera borda de 3 metros con motor de 9.8 cv si algún invitado quisiera desembarcar en la playa. Puedes aprovechar tu paseo en catamarán para descubrir unas cuantas cuevas de la zona, algo excitante e inolvidable ya que la isla está llenas de ellas.

Antes del atardecer nos dirigimos a la cala donde pasar la noche, allí los invitados podrán decidir si cenar en el barco o quizá acudir a algún restaurante de la zona.

El barco dispone de cocina completa, con horno, microondas y parrilla en popa.

El atardecer es un momento mágico a bordo para disfrutar de una puesta de sol mientras tomamos un aperitivo en el flybridge o en la zona de proa.

Los camarotes disponen de aire acondicionado además de ventiladores, en las cálidas noches de Julio y Agosto, esto es fundamental.

Otro día, otros sitios a descubrir, otra cala donde dormir, y así recorrer la isla entera.

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